Con la Cata y el Seba nos juntamos hace muuucho tiempo atrás, cuando ellos reciencito habían decidido matrimoniarse, una de las primeras cosas que querían era que nosotros los acompañáramos ese día, TREMENDO HONOR! 😀 desde ese momento supimos que independiente de la fecha, del lugar, del clima o de cómo harían su matri, teníamos que estar con ellos! … y así fue miércale! Hasta que llego el día :). Todo, todo, todo absolutamente todo fue especial, distinto, una celebración que los representaba, un matrimonio chiquitito, con los más importantes, un día alucinante entre lluvia, nubes grises y sol brillante, una iglesia que nunca en nuestras vidas habíamos visto, es como sacada de cuentos, un cura de esos simpáticos, con sonrisa generosa, un coro que te paraban los pelos, era MAZAPÁN, ahí mismo! fue como un flashback a la niñez por unos segundos, escuchar esas voces tan dulces, muy muy lindo!
Un ambiente del que fuimos todos parte, un ritual especial, auténtico, sin bailoteo, pero con un ritmo interno de cariño potente, llenos de abrazos, de risas, de recuerdos y de celebrar que están juntos, que la vida ha sido buena con ellos. Así tiene tanto sentido celebrar, con los tuyos, juntitos, con lo que más te representa, celebrar por la vida y no dejar que sea un compromiso más en la vida.
Esperamos que refleje lo que fue este día especial!
